OPERACIÓN VALKIRIA V: CRISIS Y CORRUPCIÓN EN EL PODER PERUANO

 

El lunes por la mañana, los peruanos amanecimos con la noticia de un terremoto político desatado desde la madrugada, cuyo epicentro tiene lugar en el Ministerio Público. Esta hecatombe es una extensión de la grave crisis política que venimos sufriendo desde el año 2016 y se asemeja a la publicación de los "vladivideos" en el año 2000, pero con la actualización acorde a los tiempos: ahora son chats y audios de WhatsApp.

En estos chats, se puede apreciar el accionar vomitivo y repugnante de la hasta hoy Fiscal de la Nación, Patricia Benavides. A través de su asesor y brazo derecho, Jaime Villanueva, alias "el filósofo", negociaban al estilo de las grandes mafias los votos de cerca de 40 congresistas. A cambio, ofrecían blindarlos y darles impunidad, archivando las denuncias que tuvieran en el Ministerio Público.

La operación Valkiria V, como se le denominó a esta operación policial puesta en marcha desde el lunes en la madrugada, ha dejado en evidencia una organización criminal y señalan como cabecilla a nada más y nada menos que la aún Fiscal de la Nación, Patricia Benavides. Sus tentáculos alcanzan otras altas esferas de los poderes del estado, como el Congreso de la República, la Defensoría del Pueblo, incluso el Tribunal Constitucional y obviamente el Ejecutivo.

Hasta ahora, con los chats difundidos y los audios que comienzan a aparecer, queda demostrado que esta organización criminal negoció la elección del Defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, así como la inhabilitación de la ex fiscal suprema, Zoraida Ávalos, y los intentos desesperados por destituir a los miembros de la Junta Nacional de Justicia. Pero esto sería solo la punta del iceberg, y se dice que la fiscal que dirige esta investigación, Marita Barreto, tendría pruebas mucho más contundentes que utilizará en su debido momento, sobre todo en la etapa de solicitudes de prisiones preventivas. Se esperan sorpresas no muy gratas para las próximas semanas.

Sin embargo, la hasta ahora Fiscal de la Nación, sin tener el mínimo pudor y envuelta en una capa de sinvergüencería a prueba de balas, sale a dar un mensaje a la nación. Primero, afirma que se aferra al cargo con uñas y dientes y no piensa renunciar. Segundo, intenta distraer la atención sobre ella y amenaza con una denuncia constitucional a sus socios y aliados, Dina Boluarte, presidenta de la república, y al primer ministro, Alberto Otárola, como diciéndoles: "si caigo yo, caemos todos".

La anunciada denuncia constitucional de Patricia Benavides contra sus socios Dina Boluarte y Alberto Otárola se basa en las masacres ocurridas en los primeros meses del año, lo que evidencia que tienen muy claro quiénes son los responsables de estos asesinatos de 50 peruanos. Pero recién después de casi un año, instrumentaliza políticamente la muerte de nuestros compatriotas y el dolor de sus familias para seguir atrincherada en el cargo. De esta forma, destapa la inmundicia y podredumbre con que se viene manejando el Ministerio Público. Tenemos aquí otra razón de peso para que Patricia Benavides deje el cargo de una vez por todas.

La operación Valkiria V ha golpeado de forma certera a la corrupción. Este terremoto político de gran intensidad seguramente tendrá varias réplicas en las próximas semanas. Por lo pronto, la Junta Nacional de Justicia ya anunció que abre un proceso disciplinario inmediato a Patricia Benavides. Esperemos que, en las próximas horas, por la transparencia de las investigaciones, sea separada del cargo. El Defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, es otro que anunció ayer que se aferra al cargo, pero con las pruebas contundentes, debería también ser separado inmediatamente del cargo. Los casi 40 congresistas corruptos que estarían en chats y audios, deberían ser desaforados y denunciados por negociar sus votos a cambio de impunidad. Estamos ante un gobierno que no solamente carece de legitimidad; estamos ante un gobierno que cada día, las evidencias muestran claramente que tiene las manos manchadas de sangre y la corrupción le brota por donde se apunte la más mínima investigación. ¡Dina Boluarte debe renunciar y llama r a elecciones generales ya!